Un mundo feliz
El
libro trata de una sociedad futurista que después de una guerra de nueve años
deciden reconstruir la sociedad para ser felices privándolos de ser padres y
con una conducta muy controlada, así mismo son vigilados para que consuman una
droga llamada soma que les permite sentirse feliz y cómodos en el mundo feliz,
en este lugar lo primordial y la regla
de oro por así decirlo es ser promiscuos
y tener sexo cuantas personas puedas sin enamorarte.
Para que el sistema funcione más fácilmente, se
divide a los humanos en varias castas: los Alfa, los Beta, los Gamma, los Delta
y los Épsilon. Los Alfa son inteligentes, altos y musculares; los Épsilon son
bajos, simples y feos. Esta gente cree que el mejor modo para subyugar a los
que no son Alfas es darles substancias peligrosas mientras todavía están en la
probeta. En este caso utilizan alcohol y se les priva del oxígeno. También, las
castas bajas se crían en tandas, de modo que 100 Épsilon son copias exactas.
El libro nos enseña que a pesar de cambios en el
futuro en cuanto a la sociedad o moralmente siempre tendremos valores por pocos
que sean persisten en cada individuo.
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